CUÍDATE DE LA DIABETES

Para algunas personas, decir “diabetes” es como decir “que viene el coco”. Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que se celebra el 14 de noviembre, queremos concienciaros sobre esta enfermedad, daros pautas para prevenir la diabetes y para sobrellevarla. Recientemente la Organización Mundial de la Salud ha declarado que la diabetes, englobada en el síndrome metabólico, será la pandemia del siglo XXI.

En el mundo hay nada menos que 422 millones de personas con diabetes, enfermedad crónica e incurable mayoritariamente provocada por la mala alimentación, el sobrepeso y la inactividad física. En concreto, está directamente relacionada con la glucosa, molécula que se obtiene a través de la dieta, en forma pura o disfrazada como “sacarosa”, “jarabe de maíz”, “dextrosa”, “maltosa”, “maltodextrina” o “jarabe de malta”.

¿Qué pasa con la glucosa una vez dentro del cuerpo?

Obtenemos la glucosa casi exclusivamente de nuestra dieta; una vez absorbida de los alimentos, pasa a la sangre, donde tiene que estar siempre dentro de unos niveles muy ajustados (90-120mg/dl). Si aumenta el nivel de glucosa en sangre –conocido como “glucemia”-, nuestro páncreas va a liberar insulina, que rápidamente se llevará esa glucosa extra hacia las células para que éstas puedan convertirla en energía, y almacenar la que sobre en forma de grasa (sí, confirmado: el azúcar engorda). Como curiosidad: ¿alguna vez habéis notado que un rato después de comer os entra una necesidad vital de comer chocolate? Esto sucede porque hemos hecho una comida rica en hidratos de carbono, el páncreas se ha pasado cuatro pueblos liberando insulina, y de repente los niveles de glucemia bajan tanto que el cuerpo nos pide dulce para regularla.

Entonces, la diabetes…

No nos asustemos: la glucosa es el principal combustible de las células de nuestro cuerpo y por tanto es necesaria. Pero cuando se ingiere en exceso, durante muchos años, puede aparecer la temida diabetes. Existen varios tipos de diabetes: la diabetes tipo I es aquella en la que el cuerpo no es capaz de producir la hormona insulina, por un fallo del páncreas. Se suele diagnosticar durante la infancia o adolescencia y se trata con insulina inyectable. La diabetes gestacional aparece únicamente durante el embarazo y luego desaparece, aunque se ha comprobado que las mujeres que la padecen son más propensas a desarrollar diabetes tipo II en el futuro.

Y aquí llega el coco: la diabetes tipo II. Cuando se sufre, el organismo no consigue utilizar eficazmente la insulina, ni la producida por el páncreas ni la inyectada. Se ha llegado a un punto en el que las células no consiguen “quemar” la glucosa que está en la sangre, y ésta se acumula causando estragos; en una diabetes mal controlada aumenta el riesgo cardiovascular, y por tanto las posibilidades de sufrir un infarto, y se une a proteínas de diferentes tejidos, dañándolos –puede llegar a producir insuficiencia renal, ceguera…-. La diabetes tipo II representa aproximadamente el 90% de los casos de diabetes en el mundo. ¿Lo preocupante? Que una enfermedad que antes se diagnosticaba en torno a los 50-60 años, se esté diagnosticando cada vez más en gente que ronda los 40. Hace unos meses, la comunidad médica se conmocionaba al saber que se había diagnosticado diabetes tipo II a una niña estadounidense de 5 años.

¡Buenas noticias! La diabetes tipo II se puede prevenir llevando una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras y baja en alimentos llenos de hidratos de carbono como el azúcar, la pasta, el pan y el arroz. También es muy importante hacer al menos media hora diaria de ejercicio físico. Y por supuesto, hay suplementos que pueden mejorar la manera en que absorbemos el azúcar para que no tenga consecuencias tan graves.

El mayor culpable: el azúcar

Y no me refiero solo al azúcar de mesa, no; no basta con echarse sacarina en el café. Hoy en día, con cada vez más productos procesados en nuestras despensas, hemos llegado al punto de encontrar azúcar en, por ejemplo, el jamón cocido, las verduritas congeladas para saltear, o las pechugas de pollo marinadas con especias. El azúcar es un excelente conservante, da buen sabor a cualquier alimento y además es barato. Si os fijáis, veréis como se ha añadido azúcar en cualquiera de sus formas a muchos productos “light”, ya que es un juego que se permite en la legislación alimentaria y compensa el mal sabor que se le queda a cualquier cosa cuando le quitas la grasa. Además, activa los mismos mecanismos de compensación en el cerebro que la cocaína, lo que significa que puede ser igual de adictivo y producir el mismo placer. ¡Por eso nos gusta tanto!

¿Qué puedo tomar para mejorar mi tolerancia al azúcar?

Existen varios suplementos al azúcar que actúan maravillosamente:

Canela china

Numerosos estudios han demostrado que ayuda a mejorar la capacidad del organismo para responder a la insulina, empleando mejor las células la glucosa sanguínea. Además es un potente antioxidante y antiinflamatorio natural. ¡Sabia combinación, la de añadir canela a los postres!

Canela para sustituir el azúcar

Ácido alfa-lipoico

Antioxidante en general, mejora la resistencia a la insulina y favorece la utilización de la glucosa sanguínea para la obtención de energía en lugar de producir grasa. Además, evita la unión de la glucosa a las proteínas, proceso muy dañino para todos los tejidos corporales.

Ácido alpha lipoico para sustituir el azúcar

Cromo

Este mineral forma parte del Factor de Tolerancia a la Glucosa, que trabaja de forma conjunta con la insulina para aumentar el metabolismo, quemar la glucosa y evitar la formación de grasa, favoreciendo la formación de músculo. Solo se necesitan 200 microgramos de cromo diarios para notar una mejoría en el metabolismo glucémico.

Cromo para sustituir el azúcar

Insulina

Es una fibra vegetal capaz de hacer que absorbamos los hidratos de carbono de los alimentos mucho más lentamente, evitando aumentos bruscos de la glucemia y permitiendo que se queme la glucosa progresivamente en las células, produciendo una energía prolongada en el tiempo. No dudes en venir a consultarnos si quieres mejorar tus niveles de glucosa en sangre, además contamos con un aparato para medir la glucemia con solo un pinchazo en el dedo y resultados en 5 minutos.

Ana Villén

Farmacéutica adjunta

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